La iniciativa, inédita en Euskadi, permitirá ahorros del 10%
Por vez primera en Euskadi, un grupo de empresas se ha unido para gestionar por sí mismas sus residuos industriales. La iniciativa, surgida en la asociación Dee-Aed de la comarca del Duranguesado, que agrupa a 52 compañías que emplean a 3.500 trabajadores, eliminará intermediarios y en su inicio supondrá ahorros medios de un 10%, según sus promotores. Este medio centenar de empresas gastan al año en gestionar sus desechos cerca de medio millón de euros.
La labor de hacerse cargo de los residuos industriales se halla ahora en manos de un reducido grupo de firmas. Algunas de ellas, además, realizan solo una labor de intermediación para que otras, los llamados gestores finales, se encarguen de trasladar los desechos a plantas de tratamiento. Este modelo lleva a las fábricas a verse obligadas a aceptar los precios y las condiciones -la periodicidad de la recogida o el rechazo a llevarse tipos concretos de residuos- de los gestores.
La asociación Dee, nacida en 1980, lleva varios años impulsando proyectos comunes que supongan una mejora o ahorros para sus 52 empresas asociadas.
En junio pasado puso en marcha su servicio propio de gestión medioambiental, que empezará a aplicarse en este último trimestre. Ya ha cerrado acuerdos con más de 20 empresas, a las que a desde este mes empezará a gestionar los residuos.
El ahorro inicial del 10% se incrementará según avance la iniciativa. Solo en el Duranguesado, las 220 empresas que generan residuos se gastan al año dos millones de euros.
El nuevo modelo, que será desarrollado por la empresa Fg ambiental, permitirá también mejoras gracias al control del destino final de los residuos y a la aperura de «puertas a nuevos procesos industriales para la inertización o reciclaje», señala Antón Enciondo, secretario de la asociación.
«No vamos a dar un destino único a cada residuo y, sobre todo, vamos a esforzarnos en buscar el mejor destino posible», explica Farid Youssoufi, director de Fg ambiental.
La iniciativa, que cuenta con una subvención de la Diputación de Vizcaya y la colaboración del centro tecnológico comarcal Azterlan, incluye además asesoramiento ambiental para las empresas más pequeñas que carecen de este servicio.